«La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda». José Ortega y Gasset.
Las páginas de este tomo desgranan con minucioso estudio e infatigable investigación la primera parte del axioma pronunciado por el filósofo español José Ortega y Gasset. En ellas se sumerge al lector en un paseo agradable y sumamente pedagógico a través de las distintas Castas Fundacionales del toro de lidia (Casta Morucha Castellana, Jijona o de la Tierra, Navarra y Andaluza), así como de los diferentes encastes ganaderos derivados de las anteriores. Supone, por tanto, una revisión de los Estudios Taurómacos para el goce y erudición del aficionado, y un punto de partida e iniciación para el neófito en la materia.
El toro bravo es el eje en torno al cual su autor nos narra con entusiasmo y meticulosa observación e indagación los cuidados y contextos (hábitat, alimentación, manejo, sanidad, selección, etc.) sobre los que se protege al rey de la dehesa española y el guardián de la sostenibilidad de nuestros ecosistemas. En su estudio, Sergio esboza sus vivencias y experiencias al lado de un animal que ama y ha estudiado desde que era un niño.
En el último tercio de este viaje aparece la lidia como fin último en el desarrollo vital de este animal totémico que es el toro bravo, y sobre la cual, Sergio Gutiérrez, realiza una serie de disquisiciones importantes sobre la pureza de la lidia para que la fiesta sea completa e íntegra. Fiel y acérrimo defensor de la suerte de varas, su autor nos da las claves acerca de, según su parecer, cómo debe ser ejecutado este tercio de manera íntegra y con verdad, por derecho.
En el epílogo de este libro, el escritor nos ofrece curiosidades, anécdotas y experiencias fruto de su día a día en el campo bravo y en las plazas de toros españolas, así como un nutrido repertorio de palabras y expresiones de uso común en el mundo de la tauromaquia. A todo esto, Sergio añade un excelso y variado catálogo fotográfico de imágenes en el campo bravo, en tentaderos, plazas de toros, etc. lo que supone un verdadero regalo para los sentidos. Poesía en movimiento. Disfruten de este barrido temporal a lo largo de los siglos, de los campos bravos y de las Casas Ganaderas para poder entender, comprender y enamorarse del enorme patrimonio cultural e inmaterial del campo y la cabaña brava española. Porque la tauromaquia, como decía el malogrado matador de toros Víctor Barrio, más que defenderla, hay que enseñarla.