“Comenzó a llorar mordiéndose el dorso de la mano intentando contener los hipidos que brotaban de su garganta. Recordaba a Lorenzo clavándole los dedos en la piel, besándola, mordiéndola, arrasándola.
Estuvo un buen rato bajo el agua, intentando borrar todo rastro de otro hombre en su cuerpo. “
Marina Estrada, 46 años. Madre y esposa feliz. Enamorada de su marido y con éxito en su profesión. Una mujer con carácter y que sabe lo que quiere.
Un encuentro fortuito sacude su vida, provocando un tsunami de acontecimientos, que dan forma a una novela trepidante, con un final sorprendente.
Esta es la historia de una mujer fuerte y valiente que no tiene miedo a vivir. Una mujer que prefiere recordar a imaginar. Una mujer libre… Pero la libertad siempre tiene un precio.