Cuando la aurora le hable al tiempo
y emerja el sol entre las olas.
Cuando la luz invada la sombra,
como una herida luminosa.
Cuando canten el mirlo y la alondra
con sus laringes melodiosas.
Cuando el viento aúlle entre las copas
de tísicos árboles sin hojas.
Cuando el río esculpa en la roca
un sinfín de formas caprichosas.
Cuando la aurora le hable al tiempo
renacerán las rosas rojas,
la memoria salvará del olvido
instantes que tuvieron su gloria,
mas ahogará en el silencio
los momentos de soledad sonora.
Cuando la aurora le hable al tiempo
la vida y la muerte, la noche y el día
serán por fin la misma cosa.
El guión cinematográfico es una pieza fundamental en el proceso de realización de una película. Se trata del primer aspecto que se ha de abordar y el que permite al autor una mayor libertad creativa. Pero el guión no es un género en sí mismo. No perdura como tal. La película, la imagen grabada, es la que contiene su esencia.
Cuando la aurora le hable al tiempo reúne cinco guiones literarios, tres cortometrajes, un mediometraje y un largometraje, emparentados indisolublemente en su concepto del arte cinematográfico como trasunto de la vida, como realidad que transcurre paralela a través del espejo de los sueños. Un universo harto particular del que ahora podemos disfrutar a la espera de su materialización en imágenes.