Vivimos en una sociedad en la que está de moda idealizar una vida maravillosa, sin problemas y repleta de falsas imágenes que publicamos para hacernos sentir mejor. Nos convencemos de que esa vida es la que aspiramos a tener, la vida ideal que todo el mundo querría vivir, olvidando que la realidad es todo lo contrario a eso. Por consecuencia, esta obra muestra la cantidad de problemas a los que se somete el ser humano a lo largo de su vida, porque, como humanos somos imperfectos, y como personas estamos inmersos en un carpe diem que no siempre sale como esperamos. Porque la vie est belle solo es un perfume que nunca llegaste a probar, y la vida es más difícil cuanto más tiempo lleves en ella, pero este libro demuestra que todo eso también es bonito. Las rupturas, las despedidas, los conflictos internos, y también los externos; las noches en vela llenas de insomnio que ni este libro podrá calmar, los días con desgana en el sofá viendo una película de desamor que ni siquiera te gusta, los cafés con amigos que te aportan más soluciones y menos problemas. Estas páginas desbordan momentos de rabia, de pérdida, de indecisión, de lágrimas en tinta, pero también están llenas de amor, de dulzura en tiempos difíciles, de cariño, de besos en la frente y de personas salvavidas. Porque, como el ying y el yang, el bien y el mal forman parte de nosotros, y solo de nosotros depende la manera en la que queramos verlos.

De todo ello se encarga este libro. Porque, a través de mis ojos, espero que veáis reflejados los vuestros. Porque cada texto que forma parte de mí aquí, espero que algún día llegue a formar parte de vuestras propias historias. Porque todos tenemos una carga en la espalda, pero lo difícil es lo que nos cuesta saberla llevar. Porque nos tenemos que dar cuenta de que la vida no es ideal, pero que la de cada uno sí que es especial. Espero que cada recuerdo que queda aquí grabado llegue a cobrar un sentido en cada una de vuestras lecturas. Espero que hagáis de todos estos textos personas a las que siempre os puedan recordar. Porque este libro lo he escrito yo, pero, una vez lo leáis, espero que pueda llegar a formar parte de vosotros.