Luna y Lucía son dos nonagenarias jovencitas, residentes de una residencia. En su apariencia de orugas, esconden un alma de mariposas, siempre dispuestas a transformarse.
Juntas desde la niñez, toda su vida sufrieron del síndrome de Thelma y Loise. Incansables viajeras, que no turistas, no renuncian a un nuevo viaje, ayudadas por el agradable señor Ángel.
Tienen en su cuidadora Rosita un ángel protector. Con sus compañeros de residencia, forman un encantador grupo que no está dispuesto a volverle la espalda a la vida.