En Cuatro cuentos y un relato de aviadores, el autor narra en el primero de ellos una historia que gira alrededor de un Spitfire enviado a España durante la Guerra Civil para, del lado de la aviación republicana, comprobar su comportamiento en combate contra su equivalente alemán operando en las filas del bando nacional. El segundo pone a prueba los nervios de un aviador gibraltareño, o «llanito», que se encuentra en un vuelo con un Messerschmitt Bf109 alemán, que identifica como el mis-mo avión que había derribado años atrás sobre los cielos de Inglaterra. Una fantasía sobre una isla perdida en medio del Atlántico, cerca de las Islas Canarias, conforma el tercer cuento, y como último y cuarto, un piloto de caza ve cumplido su sueño de completar 4800 horas de vuelo en reactores antes de ascender en su último vuelo al cielo de los aviadores. El relato novelado, con más realidad que ficción, intenta rescatar la figura olvidada del aviador republicano Eloy Gonzalo Obarro, derribado sobre el cielo de Gijón a los mandos de su Polikarpov I-16 Mosca, el 17 de septiembre de 1937.