Comenzó, la faena un 13 de marzo de 2010. Hoy concluyen las últimas páginas, en marzo de 2011. Aún le queda mucha faena todavía. Veremos si ustedes asumen la otra parte más importante: ser los dueños de lograr y obtener su buen resultado.
Últimas minuciosas palabras que tengan que valorar, expresar lo que les haga sentir por mi obra toda populachera, enteramente dedicada a las clases más humildes y sociales con su don carismático, representando la más pura idiosincrasia de nosotros los cubanos y latinos, no sin dejar jamás de olvidar a lo que más hago hincapié, con mis pinceladas importantes de todos los seres de este planeta. No quiero que se quede nadie rebuscando en mi musa de cuanto sé y conozco del medio; poder narrar de todo un poco.
Este libro es como un ajiaco, que es una comida llamada así en Cuba. Lleva de todas las viandas y toda clase de carne y salpimentó, también en Colombia y Santo Domingo y en otros pueblos latinos le llaman sancochó. Bueno, esto es como eso, un sancochó o ajiaco de todo lo que se estaba moviendo en mi mente; es rico en el sabor de la cubananía que sí juró te sentirás en Cuba si has estado, y si no terminándolo su última página sentirás que conoces al cubano y, así, a Cuba. Él estaba en mi cabeza hace unos cuantos años, pero de resumirlo con la mejor manera de mi expresión dedicada a todas esas gentes que expresan el sentir de sus palabras como son. Otras muchas veces muy bonitas y quizás a un alto nivel de dicción, pero sepulcral la frase obviar el tono y color que lleva cayendo en el espacio de olvidar el sentimiento o amor que en realidad dices y te hace sentir, es difícil para muchos con mención a lo que refiero. Al mirar los mencionados míos, no son los más dialécticos. Cuánto expresa esa cultura popular, gesticulando y hablando por naturaleza. Eso es lo que te envuelve, dando este sentir a la expresión con tantas palabras viajando en tu musa cuantas cosas buenas puedes hacer.
Dicen que el que se despide no vuelve; eso para mí no es cierto aunque nunca me ha gustado despedirme, pero no por esas razones. De corazón les digo que volveré. Primero quisiera observar bien ante usted, lector, el más cualitativo y mejor crítico, solventar en sus observaciones todo lo que puedan resumir, valorar en la medida que deseen. Creo en la verdad del pensamiento; en el sentir propio de la persona jamás he creído en los caprichos. Os pido hasta conjugar gestos con palabras, combinar el momento con la acción, expresividad de mover, gesticular manos y cuerpo con esos pocos detalles. Es muy fácil de localizar y conocerlo. Lo mejor que puedes aprender aquí es cómo puedes entrarle de frente al cubano como mejor frase, para que se interprete bien, la más sencilla y siempre en son de paz.