Con estos doce cuentos, el autor consolida una larga trayectoria dedicada al niño. Sabe que el cuento ayuda siempre al pequeño a ser feliz. Jugando con los sentimientos que despierta cada una de estas narraciones, le hace pasar a dimensiones donde la realidad y la fantasía se dan de la mano.
A través de los cuentos, el niño es capaz de comprender mejor la vida. El cuento tiene la habilidad de introducirse en el mundo interior del pequeño, cautivarlo, emocionarlo, divertirlo y transmitirle valores y actitudes fundamentales para la vida, como la amistad, la bondad, la maldad, la valentía, la justicia, la traición, la fidelidad, el egoísmo, etc.
De esta manera, aprende a resolver sus propios conflictos internos y le sirven de referencia para formar su propia escala de valores.