Allí donde la arena arde como el fuego, en el corazón de Midland, existe un lugar que se alzó entre el desierto: Deadman. Una tierra sin ley ni orden, gobernada por cinco bandas que han reinado sin tregua desde su creación. Forajidos sin piedad ni corazón hacen de la localidad una auténtica pesadilla, y apenas quedan agentes de autoridad con el valor suficiente para hacerles frente.
La esperanza de vida apenas supera los treinta años. Tan solo un par de inventos, como el mechero o la lámpara de gas, han conseguido traspasar la pausada línea temporal en la que se encuentran sumidos sus aterrados habitantes. La pobreza, el analfabetismo, el dolor y el miedo son parte esencial de la vida.
Colvin McCarthy ha llegado a este abismo dispuesto a enfrentarse a su oscuridad, pero pronto descubrirá que Deadman tiene raíces de las que es imposible escapar. Su lucha no es solo por la supervivencia, sino también por desenterrar la verdad oculta bajo la arena ardiente. Su destino está sellado.
Un infierno en la Tierra.
Un desierto de sangre.
Eso es Deadman.