Si eres de esas personas que te emocionas con las pequeñas cosas, si sabes apreciar la grandeza de lo cotidiano como motor del día a día. No dejes de sumergirte en la profundidad de estos versos y navega por un mar de poemas, donde la emoción se convertirá en remo, indispensable, para su lectura.
En “Del vientre a la cuna”, desnudo mi corazón y dejo al descubierto todas las vivencias, esperanzas, alegrías y ternura que han adornado la gestación y alumbramiento de mi primer hijo. Rindo pleitesía a mi esposa y con ella pongo silueta de mujer al apego, al colecho, a la lactancia, al vínculo establecido, a todo lo bello que la maternidad encierra; mientras redacto en primera persona mi forma de entender y vivir la paternidad.
Si acabas de tener un hijo, si quieres compartir tus sentimientos, si entiendes que en la sonrisa de tu bebé se encuentra tu mayor recompensa, es el momento de disfrutar leyendo este poemario.