La presente obra recoge la forma de vida de la mayoría de los españoles entre los años 20 y 36 del siglo XX, en el que un porcentaje elevadísimo de sus habitantes vivía de la ganadería y agricultura, por tanto, el mundo rural, en pueblos de menos de 5000 habitantes era el que caracterizaba la España de aquel momento; con costumbres heredadas de siglos y admitidas como todo lo que se construye lento.
En menos de diez años, un contagio político importado logró introducirse en estos pueblos y enfrentar a sus habitantes, hasta el punto de llevarlos a la Guerra Civil, que se inició el 18 de julio de 1936 y terminó el 1 de abril de 1939, con consecuencias desastrosas como toda guerra civil. Para que sirvieran de vehículo en el relato de estos hechos, el autor eligió a una familia de clase media y un encantador personaje que cautiva desde su nacimiento hasta su muerte.
La obra está llena de realismo y se basa en hechos ciertos, presidiendo el amor hasta en los momentos de horror. El relato del pastoreo, la agricultura, la propia guerra y el estado anímico en que quedó la juventud al terminar los acontecimientos tienen la exactitud y el encanto de haberlo plasmado alguien enamorado de su pueblo, su profesión y haberlo vivido en primera persona.