¿Quién no ha querido alguna vez comenzar una nueva vida marchándose a vivir a un lugar solitario y abandonado? Las circunstancias en ocasiones asfixian tanto a las personas que las empuja a marcharse lejos para buscar nuevas ilusiones en solitario. Este es el caso del protagonista. Alberto es un alto cargo en una importante compañía petrolífera. Tiene muchos problemas de salud atribuidos al estrés que sufre en su puesto de trabajo. Tras unos proyectos no aprobados por la junta de la compañía es despedido al poco tiempo. Su relación con Lisa, su mujer, termina debido a la rutina que se ha instalado en sus vidas y al escaso tiempo que pasan juntos. Ante esta acumulación de circunstancias emprende un viaje en solitario hacia lo desconocido. Vende todas sus propiedades y decide empezar de cero. Desea encontrarse a sí mismo y conocerse mejor como persona. Parte hacia un pueblo abandonado en la comarca de Sobrarbe llamado Muro de Solana, en Huesca. Después de muchos esfuerzos acondiciona una de las casas y se instala en ella. Durante varios meses consigue encontrar la felicidad que deseaba viviendo en soledad al calor de la chimenea y de la estufa de leña y en compañía de un perro. Halla también la humildad que había perdido, pero una serie de misteriosos acontecimientos en el pueblo hacen que ese equilibrio se tambalee y le llevará a un desenlace final inesperado que no dejará a nadie indiferente.