Este manual para profesores se fundamenta en la idea y en Eva y Heidrun Ochoa la experiencia de que el desarrollo de la personalidad y de los potenciales de los alumnos también son posibles
– y principalmente- en la escuela. A los profesores, como agentes educadores situados en primera línea, les corresponde la enorme responsabilidad, y también el incomparable privilegio, de conocer y guiar a sus alumnos y, recién en segundo lugar, de actuar como mediadores de los planes oficiales de estudio.
También la escuela como institución está llamada a crear un espacio propicio a una cultura de conciencia plena, aquella que logra integrar y armonizar la actuación de profesores, padres, Dirección y demás instancias relacionadas con la labor educativa. En este contexto los alumnos podrán identificarse con los temas del material didáctico, abrir camino a la curiosidad y al interés por aprender. La autoeficacia y la participación activa de los jóvenes son entonces resultados naturales de una alta calidad de proceso de aprendizaje, elevando también la calidad de resultados.
Esto requiere un cambio de paradigma dentro de la organización pedagógica, que ve a los estudiantes y a los profesores como ‘sistemas vivos’ que están abiertos a su entorno y aprenden cuando se aclara la cuestión del significado de enseñar, aprender, vivir. Basándose en la vida cotidiana de la escuela, en las conferencias de profesores y en los debates, la guía muestra de forma muy práctica cómo esta gestión del cambio puede convertirse gradualmente en una nueva calidad de aprendizaje y proporciona sugerencias robadas y eficaces para hacer de la escuela un lugar de confianza y de desarrollo del potencial personal. Para la autoevaluación de la organización, entendida como sistema, los profesores reciben al final explicaciones científicamente sólidas, con instrucciones para elaborar cuestionarios para alumnos, padres, profesores, administración y dirección de la escuela.