El uso masivo de internet para las transacciones económicas y los avances en la tecnología Blockchain, nos permite opciones que antes pensábamos estaban fuera de nuestro alcance.
Más que en un libro vamos a sumergirnos en un viaje psicodélico por la fábula del dinero y sus mitos.
Conocer los dos sistemas económicos actuales: criptoeconomía y fíat, sin necesidad de entrar a fondo; puede parecer deprimente, sin embargo, es liberador. Estar al tanto de las aberraciones económicas concebidas por el sistema financiero fíat y cripto no busca provocar alarmismo, sino conocer la historia desde una óptica alternativa a la oficial. Distinguir simplemente el actual deterioro de calidad vs. veracidad en la información que nos transmiten.
La historia del dinero puede parecer interesante, cuando la conocemos llegamos a la conclusión de que es simplemente irracional, ilógica y desatinada.
El dinero fíat, nuestro actual sistema es dinero por imperativo legal, dinero por decreto. Destinado desde su creación a generar un mero y simple sistema digital futuro con inflación a golpe de tecla.
La criptoeconomía tendrá su espacio, es cuestión de tiempo.
Con el advenimiento de la descentralización es nuestra responsabilidad generar un ecosistema económico nuevo y limpio, es importante reconocer los patrones del pasado para no volver a repetir los mismos errores cometidos en el sistema económico tradicional.
Reconocer estafas, nomenclaturas básicas y el por qué suceden las cosas nos lleva a ser responsables de nuestras decisiones, por ende, elegiremos seguro de una manera más prudente y meditada invirtamos o no.
Biografía:
VIRGINIA VILA, emprendedora, coach PNL e inversora.
Nacida en Galicia, 1969, vive entre Costa Rica y España. Sus estudios se centraron en empresa, economía y desarrollo personal.
Manejando un vocabulario empático y cercano, aliñado con una dosis de ironía, explica esos entresijos económicos que muchas veces desestimamos por pensar que son complicados. Con un lenguaje sencillo y directo, enlaza las creencias con la civilización del siglo XXI, quitándole cualquier tipo de carga emocional.
Creyente férrea del poder y el propósito personal, observa la vida como una gran obra de arte donde plasmamos lo que pensamos.
Entre cursos interesantes y majaderías de todo tipo, ha ido sucumbiendo a la necesidad de diversos conocimientos, dependiendo de la época: historia, religión, economía, derecho, sociología, filosofía, medicina tradicional china, métodos de mejora personal, técnicas energéticas, nada parecía ser suficiente para entender esto de las finanzas mundiales y los comportamientos personales que genera la economía.
Todo ese lío mental desatinado da como resultado otra manera de observar las circunstancias y el entorno, sobre todo a observar sin frustración el entramado comercial donde llevamos sumergidos toda nuestra historia humana.
La información y el conocimiento son más útiles si sabemos aprovechar lo coherente y desestimar lo que nos lastra.