El cerebro es el gran creador de todos los estados emocionales que vivimos a diario. Nuestros propios pensamientos acaban configurando grandes amalgamas de sentimientos y emociones que influyen en nuestras actitudes y conductas. A medida que adquirimos habilidades con las que afrontar las situaciones cotidianas, aprendemos a dominar nuestros propios mapas de pensamientos, a conocer y encauzar las emociones que de forma congruente condicionan nuestra vida, a conectarnos con nuestros valores más profundos y a evitar riesgos innecesarios que ponen en peligro nuestras estructuras vitales personales.
Por ello, cualquier fuente de aprendizaje puede convertirse en un universo de oportunidades con las que crecer, aprender y modelar nuestra realidad. De modo que, si queremos crear experiencias con las que aprender a reflexionar, es fundamental la educación emocional. En efecto, cualquier forma de explorar y explicar lo que sentimos nos permite ampliar nuestras perspectivas permitiéndonos dibujar nuevas formas de entendernos tanto a nosotros mismos como las relaciones que establecemos con los demás.
Surge así este libro, con la finalidad de proponer a nuestros niños y adolescentes un viaje a través de sesenta cuentos, actividades y reflexiones como herramientas necesarias para llegar al mundo emocional de nuestros jóvenes y como forma de potenciar el desarrollo de competencias emocionales, personales y sociales dándoles la posibilidad de incorporar nuevas actitudes que favorezcan emociones positivas, que fomenten los valores, el respeto, la honestidad, la empatía, la asertividad, las normas.…
Por ello, te invito a que descubras o hagas descubrir nuevas formas de vivir las emociones. Ha llegado el momento de confiar en todas las «herramientas» que guardas en tu interior. Toma asiento que comienza tu trabajo en este viaje. ¡QUÉ LO DISFRUTES!