Estos años fueron unos de los más
hermosos e inolvidables de toda mi vida.
Momentos que viví junto a mis primos, hermanos y abuelos queridos. Los juegos,
las risas, el amor y todos estos valores que en mí fueron inculcados me dieron la fuerza para poder alcanzar todas estas metas con las que soñaba despierta en una hamaca
a la sombra de un palo de mango.