El asesinato de un sacristán, quemado vivo en el interior de una iglesia, pone en marcha una investigación policial que presenta indicios de estar relacionada con ritos satánicos.
El interrogatorio a una anciana, única testigo del crimen, motiva la intervención de expertos en psiquiatría, quienes utilizan la regresión psíquica mediante hipnosis clínica para acceder al subconsciente de la mujer. Lo que descubren en ese viaje tiene que ver con lo sobrenatural, y el flashback al pasado conduce a la inspectora Remedios Villalba al conocimiento botánico y farmacológico de los grandes sabios de la medicina de la Edad Media, como Mohamed Al-Safra, Abulcasis, Avenzoar o Ibn Wafid Abenguerith, y de clásicos de la Antigüedad como Galeno, Erasístrato o Dioscórides. Pero también choca con el fanatismo religioso de una época que parece viajar a través del tiempo hasta alcanzar la actualidad.