La soledad es entendida como una condición que no escapa a la búsqueda de la autoconciencia. En dicha búsqueda, el pensamiento está dotado con una habilidad para volverse sobre sí mismo, forma esencial para el desarrollo de la integridad personal y una fuente de creatividad y fortaleza.
La evaluación por parte del autor de la situación social en la que esos momentos se encuentra, el déficit social en el que está y sus perspectivas, todas ellas se le pueden identificar como un aspecto positivo, cuando este entiende que es una oportunidad para reflexionar, para comunicarse con Dios o con uno mismo y como un medio para fortalecerse a sí mismo.
La ausencia de relaciones interpersonales en esos momentos y su aislamiento emocional lo hacen reflexionar, por lo que se encuentra comunicándose, describiendo sus sentimientos y pensamientos día a día durante este periodo.
Tiene que buscar ese objeto necesario para pensar sobre su vida anterior. Con el objeto encontrado, lo mira y se juramenta que jamás tendrá con ello pensamientos impuros y rebeldes. Huirá del sentimentalismo y lo enjuiciará todo fríamente. Lo considerará, si no verdadero, al menos su objetivo.