Este Diario comienza en el año 2000, cuando el euro empezaba a balbucear y las inversiones financieras e inmobiliarias iban viento en popa. Termina cuando la ONU declara el fin de la emergencia sanitaria global en mayo de 2023. A principios del s. XXI, la situación se malogró tras la aparición del terrorismo yihadista y la crisis financiera e inmobiliaria de 2008. El despertar del 15 M, las mareas sociales y la crisis política e institucional en la España de 2014, desembocan en un nuevo ciclo político en 2015. Un momento de efervescencia política que coincide con movimientos sociales internacionales como el Brexit, el MeToo, los Chalecos amarillos, el Black Lives Matter, el Fridays for Future, culminando en 2020 con un colapso sanitario debido a la aparición del coronavirus. Las características de estos movimientos sociales sugieren que podríamos estar ante una encrucijada histórica en la que se dirimen opciones políticas diferentes para dar solución al problema de la justicia social, la justicia climática y la justicia de género. La polarización política, la evisceración en las redes sociales y la guerra de Ucrania agrava la situación en un mundo dominado por la desinformación, por la desigualdad, el conflicto social, el paternalismo y la violencia. Lo que no cabe duda es de que estamos ante una etapa de la historia en la que parece que nos jugamos todo y que a nadie deja indiferente.