Diario de una fiel creyente profesa el profundo amor y respeto por la poesía como forma de vida. Un libro cargado de esencia, desnudando todo aquello en lo que se cree, expresándolo a través de la infinidad de sentimientos experimentados día a día, concibiendo a la vida precisamente como un diario que al amanecer nos brinda la oportunidad de escribir una nueva y diferente historia. Cada poema plasmado es un reflejo de diferentes tiempos, espacios y protagonistas, que convergen hacia los mismos sentimientos sobre la vida, sueños, anhelos, destino, amor y desamor.
Un texto con el que la autora tiene la ferviente intención de tocar el alma de quien lo tenga en sus manos, conquistar y conseguir una identificación con sus letras; pero, sobre todo, generar el mismo efecto que otros libros en algún momento han provocado en ella. Porque leer y escribir siempre le salvaron la vida, haciéndole sentir el alma
completa, implorando indudablemente: «Escribir para vivir, vivir para escribir y morir escribiendo».