Es imposible hablar y entender bien un idioma si no se dispone de un léxico amplio y variado. Y es en el campo del léxico donde el italiano tiende una gigantesca red de trampas para cualquier hispanohablante que se acerque a ella sin ser consciente de las falsas afinidades existentes entre ambas lenguas. El italiano y el español son dos lenguas estrechamente emparentadas, ambas comparten un enorme caudal léxico, pero al mismo tiempo contienen una gran cantidad de términos cuyos significados nos engañan en más de una ocasión.
Este libro —al menos está escrito con esa pretensión— te ayudará a comprender las diferencias —unas sutiles y otras no tanto— existentes entre la lengua de Dante y la de Cervantes, y, sobre todo, te presentará de modo divertido y ameno una enorme cantidad de falsos amigos, es decir, de palabras que parecen lo que no son.