El escenario: un pequeño pueblo de la serranía soriana, hasta que … vidas y secretos, pasiones calladas y esperanzas ciegas se cruzan durante más de un siglo y medio en las calles y los prados de ese pequeño pueblo sin otra magia (a pesar de la casa encantada o de un espantapájaros que trata de comprender el mundo) que la vida; un lugar, casas, plazas, bosques, cielos, cuevas, donde el aire huele a nieve y a cristales de escarcha, donde siempre son largos los inviernos.
Niños que sueñan, ancianos que no quieren olvidar, hombres y mujeres que soportan unos días en los que todo parece invierno.
Pero no todo es lo que parece, porque la suma de historias que se mezclan es como las hojas de las hayas caídas sobre un sendero.
Una novela emocionante, detallista y esencial, atenta a los sonidos y los silencios de las palabras.