Micaela Harris es una adolescente de diecisiete años con las mismas esperanzas e ilusiones que pueda tener cualquier persona de su edad. Ella creía que su mundo era normal y que estaba en una buena zona de confort. Todo cambia cuando la realidad le explota en la cara, teniendo que enfrentarse a los mayores desastres y a los momentos más dolorosos de su vida, lo que desencadena que tenga que madurar antes de tiempo y buscar cobijo en personas que nunca había pensado, como Jordan, un chico totalmente opuesto a ella, o eso creía.
Su historia es emotiva y trágica. Cabe destacar la fuerza y la valentía con las que se enfrenta a los golpes duros que le da la vida. Micaela nos enseña a su corta edad que la vida hay que vivirla con pasión y que, por muy roto que esté el mundo, las piezas siempre encajan.