No son muchas, sino más bien escasas, las obras relacionadas con la necesidad de reflexionar acerca de los grandes cambios que la investigación biomédica ha venido experimentando a partir de mediados del pasado siglo y la forma que ello ha influenciado a la formación de los profesionales de la salud, particularmente a los farmacéuticos. El aumento del arsenal farmacológico, el desarrollo de la ingeniería genética y el desarrollo de nuevos fármacos centrados en blancos moleculares, el aumento de las expectativas de vida de la población y el aparecimiento de enfermedades degenerativas que en su abordaje involucran a los Estados y sus políticas públicas de salud, la más modificación del objetivo terapéutico, centrado en el paciente y menos en el medicamento como fin en sí mismo, han traído como consecuencia la aparición de dilemas éticos y bioéticos de gran trascendencia, que deben ser abordados de manera más profunda si queremos humanizar la salud. En este aspecto, el rol de las universidades y de las Escuelas de Farmacia en especial, como formadoras de los futuros profesionales farmacéuticos, es fundamental. Este texto ofrece al lector, una visión holística, actual, globalizada y humanista de estas tendencias, permitiendo así la orientación de su labor docente, profesional o gerencial en el campo de la
práctica y la enseñanza de la farmacia.