El libro Educación Musical Aplicada. Tomo I: Segundo idioma: inglés. No está destinado específicamente a la enseñanza-aprendizaje del inglés, sino que hace hincapié constantemente en la importancia del entrenamiento musical y fonético en atención a alumnas/os con capacidades diferentes o problemas específicos de aprendizaje, así como
en la diversificación de la terapia musical por medio de la producción de materiales educativos de audición musical adaptados a las características, estilos de aprendizaje y
necesidades de cada alumna/o atendido. Cabe mencionar que el autor y coautoras resaltan las aportaciones de la música en el diagnóstico, valoración e intervención terapéutica
sobre problemas en la comunicación infantil y trastornos de lenguaje, de la voz o de la conducta. A partir de diferentes ejercicios se promueve el desarrollo de habilidades
como la memorización, discriminación y sonorización de notas musicales en instrumentos musicales y de timbres vocálicos, los cuales incrementan las habilidades de procesamiento auditivo, escucha activa y oído fonemático necesarias para la discriminación de los sonidos, reconocimiento del tono, reconocimiento del timbre, recuperación de la
información melódica y la concordancia del tono. Centrándose en el desarrollo de la capacidad para escuchar, percibir, procesar y ejecutar diferentes matices fonológicos del
español, el inglés y el portugués. Se analizan los principales métodos de educación bilingüe en centros escolares nacionales e internacionales y se propone un espacio formativo
para la producción musical de materiales educativos de audición musical aplicados al aprendizaje del inglés como segundo idioma y, por qué no, al portugués como tercer
idioma. Lo anterior hace suponer y demostrar mediante la aplicación de diversas pruebas, con equipo científico adquirido e instalado en la Unidad Técnico-Experimental en
Fonoaudiología, Semántica-Léxica y Didáctica Musical, CONACYT 2015-2016, y ejercicios con grupos experimentales y de control con niñas/os, adolescentes y jóvenes atendidos, que la educación musical también se puede aplicar para el reconocimiento de los números, fonemas y grafemas, es decir, en atención a la discalculia, dislalia audiogena, disfemia y dislexia.