Noemi parece que lo tiene todo bajo control, una vida organizada, el trabajo por el cual tanto ha estudiado y peleado e incluso está cerca de un «felices para siempre» con su prometido, al que conoce desde la niñez. Sin embargo, todo empieza a cambiar a causa de un proyecto que le asignan y por el que tiene que viajar a Escocia durante un tiempo indeterminado. Noemi tiene sus reservas, hay algo en este viaje que la tiene intranquila y no se equivoca…
Nada más llegar, tiene que lidiar con su nuevo jefe, el cual parece odiarla. Y es que Bryan no va a ponérselo fácil a la joven mujer que ha venido a hacerse cargo del proyecto de su padre, y eso que nada más verla despierta en él un anhelo que jamás había sentido. Sabe que está prometida, sabe que tiene una vida muy lejos de él, lo que no sabe Bryan es lo difícil que será verla marchar.