¿Qué ha sido de Humberto? Esa es la pregunta que orbita en torno a la figura de Ricardo, que una mañana se dirige al reencuentro con Dulce junto a la icónica estatua de Pietro Micca. La memoria, los lazos familiares, el deseo, la desesperanza, el desasosiego… Con una prosa concisa, simbólica y enroscada, por momentos lírica, el autor narra estos pasajes íntimos y escarpados en los vidrios del tranvía, en arquitecturas imposibles. Acompañado por Udo, su perro, Ricardo despierta un día en la calle junto al cartel de una exposición de Tiziano, una imagen en la que cree ver revelada su propia cordura. ¿Habrá visto allí también el destino de Humberto?