Esta obra se desarrolla en un marco temporal como el de la edad media, en el que Rudolf, el protagonista, decide embarcarse en una aventura que, sin saberlo, paralelamente al verse forzado a superar ciertos obstáculos, aun siendo un viaje a tierras lejanas, le conducirá a un viaje hacia lo más profundo de sí mismo.
En su camino, con el objetivo de conseguir un fruto, en cierto modo, mágico, se irá superando y conociendo personajes peculiares de los que irá aprendiendo facetas desconocidas para él hasta ese momento.
Curiosamente, simultáneamente a su aventura por tierras desconocidas, en el castillo donde vivía y alrededores de este, se irán sucediendo una serie de acontecimientos que tornarán el ambiente y que decidimos dejar al lector que los descubra por sí mismo experimentando más íntegramente el desenlace.