Lleva la sociedad enfrascada desde mediados del siglo XX y principios del siglo XXI, actualmente y en un futuro próximo, en lo que se conoce como El Cambio, en general, que está influyendo en todos los estamentos de la vida social y a nivel personal. Esto nos obliga a replantearnos constantemente nuestras ideas, nuestros hábitos, nuestros trabajos, nuestras relaciones sociales y nuestras costumbres. En definitiva, exige reinventarnos cada día, si no queremos quedar relegados y al margen de la sociedad y de nosotros mismos.
Desde los tiempos de Bono y Barreda, al gobierno castellano-manchego le ha faltado lo que se conoce como Visión Global de la acción política en la intervención autonómica. Esto significa que ha carecido de una fórmula autóctona de pensamiento. Un método que debe ser aplicado por la Junta de Comunidades en general y en todo momento, ejercitando el intelecto de todas las fuerzas políticas a levantar puentes entre temas, sobre posibles causas y posibles efectos, sobre un asunto o situación específica. Donde mejor se constata esto es en la información de la televisión regional, la radio pública y una buena ristra de medios de comunicación, que dibujan un serial de crucigramas, de réplicas y contrarréplicas entre PSOE y PP sobre el tema dominante en la actualidad de cada jornada.
Los acontecimientos que giran alrededor del cambio y la necesidad de una visión global se examinan en los diferentes capítulos del libro, dispuestos para aclarar las amplias debilidades encontradas en el gobierno salido de las elecciones de 2019 en Castilla-La Mancha. Unas heridas a las que hay que poner remedio con presteza y dominio de la situación, porque corre mucha prisa dar respuestas satisfactorias a las demandas derivadas de la pandemia. Esto requiere fabricar nuevos resortes de políticas post-covid, haciendo inevitable frenar el malestar entre los «excluidos» de la ola de crecimiento económico, consumo y prestaciones sociales mejoradas. Un nuevo enfoque poblado de propuestas programáticas orientadas a brindar las «seguridades sociales y personales» propias de sociedades avanzadas. Aquí se emplaza el epicentro de las políticas inteligentes y tenaces para transformar a Castilla-La Mancha en el ciclo post-covid.