Los versos de este extenso poemario ofrecen una calidoscópica visión donde se suceden los poemas cotidianos marcados por la crisis económica en “Resplandor en la ciudad quemada”, los versos ideológicos más combativos
de “En territorio hostil”, los poemas amorosos aferrados a un erotismo agónico en “Náufragos en el paraíso”, los versos existenciales, solitarios y tristes de “El alquimista del silencio”, o la presencia de la muerte en “La sombra que nos acecha”. En el prólogo, Gabriel ya pone de manifiesto la indiscutible actualidad de estos versos que, sin embargo, parecen escritos en un viejo bar donde la nostalgia sobrevuela silenciosa.