En 1930 que yo iba a la escuela, a mis cinco años, hubieron dos fusilamientos de dos capitanes del ejército destinados en Huesca, sentenciados por defender la república. A los días siguientes de aquello, un joven maestro republicano llamado Salvador, que a bien me apreciaba, me hizo llegar un poema dedicado a estos capitanes fusilados, que aprendí de memoria. Unos días después, siendo herencia de mi padre el arte del rapsoda, y a punto de salir a jugar al recreo, don Salvador me pidió recitar dicho poema. A partir de ese día, he aprendido a amar y crear poesía. Estos poemas son un recorrido a mis 89 años de vida, y ahora es mi deseo darlos a conocer. Estarán en mi hasta el último día de mi vida. Mi filosofía es la pregunta, la poesía, es la respuesta.
Biografía:
Nacido en Denia, ciudad de pescadores, un día sin poder concretar de abril de 1925 hijo de pescadores, inventor y juguetero.