El constitucionalismo no habría existido en Guinea Ecuatorial sin la presencia de España en las tierras ecuatoguineanas; para ser más exactos, sin la colonización. Por consecuencia lógica, tampoco es menos cierto que antes de la presencia europea las comunidades africanas ya tuviesen una propia organización política, fuera cual fuese. Con esta idea, Pelayo ESUMA MANGUE, arranca con la primera edición de la obra el CONSTITUCIONALISMO HISTÓRICO ECUATOGUINEANO.
Heredada de la tradición del constitucionalismo galo, como no podía ser de otra manera, la cuestión de la independencia estuvo directamente vinculada a la adopción de una constitución, con el principal objetivo de garantizar la existencia histórica del nuevo estado que brotaba de las luces del estado español. La primera parte de esta obra analiza concienzudamente el origen de este fenómeno en el contexto ecuatoguineano (la conferencia constitucional de 1967). La segunda parte examina la década de la existencia antagónica de las primeras dos constituciones: la de 1968 y 1973. La tercera parte analiza y expone las dos últimas constituciones con sus respectivas reformas.
El protagonista de la obra pretende dar a conocer con esta investigación principiante un abanico de acontecimientos que, en nuestros días, pueden considerarse como transcendentales para la caracterización y consolidación de un constitucionalismo propio, al estilo ecuatoguineano. Por lo demás, el enfoque general de combinar estos acontecimientos conlleva en última instancia establecer una visión histórica y cronológica de este movimiento en el contexto sociopolítico ecuatoguineano, así como sus fases, estableciendo un marco comparativo de estas.