A raíz de la coronación de Alejandro Janneo, año 103 a. C., comienza en Jerusalén la búsqueda del legitimo heredero de David. 35 años más tarde el fracaso es firmado tras la muerte de la reina Alejandra. La guerra civil Asmonea termina con la llegada de Pompeyo Magno y la consiguiente subida al trono de Herodes. La Búsqueda por el legitimo heredero de la corona de Salomón continúa de la mano de los hijos de Abías y Simeón el Babilonio. Conducidos por la Sabiduría Divina, Zacarias y Simeón el Joven descubren el secreto del alfa y la omega: José de Belén es el descendiente del profeta Natán, y María de Nazaret, la heredera de Salomón. Ambos se proponen unir las dos familias, de las que nacerá el Mesías, cuando Dios interviene para hacer entrar en nuestra historia a su Hijo, Jesús…