Por detrás de la existencia humana, existe un lento proceso de elaboración con el objetivo de crear patrones de dignidad para la vida universal en sus múltiples y desconocidas fases. El ser que coordina esos esfuerzos, cuyo perfil e identidad, por fuerza de las circunstancias, siempre estuvieron ocultos al conocimiento, ahora se revela, pues llegó la hora de la presentación de Sophia —el cristo cósmico— a los terráqueos. Con la esperada vuelta de Jesús en la pose de su «cuerpo celestial», tendrá lugar el primer contacto oficial con seres extraterrestres y la ratificación de la noticia sobre la existencia del Cuarto Logos, en cuanto compañero de Sophia, siendo este una de las personificaciones del tercer logos. Aquel que personifica al Cuarto Logos, de entre los demás que trabajan en la gestación y redimensionamiento de la obra universal, finalmente expondrá su trabajo hace mucho iniciado, pero que solamente en estos tiempos los humanos podrán conocer de modo objetivo. Es lectura inaplazable, para quien desea elevar la consciencia crítica en relación con la ignorancia acumulada que ciega a la humanidad, desde que la racionalidad pasó a existir en ella.