Esto que tienes en tus manos no es un libro; es un viaje íntimo que te llevará a conocer la desnudez de mis emociones vividas, los errores, las alegrías.
Los amores prohibidos, los amores sentidos.
Los que te dejan vacío. Y los que te hacen florecer.
Es el recorrido poético que va desde mi nuca pasando por mi cuello hasta llegar al final de mi espalda.
Todo lo que sentimos se queda impregnado en el cuello, como el buen perfume.
Igual pasa con las personas.
A las de siempre, a las que quiero con locura y a las que sigo conociendo día a día, les he cogido sin permiso lo mejor de su esencia.
Lo más bonito y sincero que sus ojos me cuentan.
Algunas nunca sabrán que su paso por mi vida (fugaz o persistente) ha tenido gran repercusión, pues, sin ellas, El cuello es el segundo corazón que tenemos estaría incompleto.
He sido y sigo siendo aprendiz, para, en ocasiones, ser maestra.
Una maestra llena de imperfecciones y parches pero que cree en ella y está llena de vida.
Sigo aprendiendo, equivocándome, subiendo, bajando, sintiendo y nunca dejaré de inspirarme porque…
Si enciendes mi curiosidad, escribiré sobre ti.