Este texto busca desmitificar la fama de bruto que tiene el pueblo vasco en razón a sus deportes rurales, queriendo transmitir que ello no es ni mucho menos así y que muchos de los deportes llamados rurales, de los cuales se hace una amplia exposición, tienen su origen en el trabajo que se realizaba y aún hoy, en menor día, por los baserritarras o en las canteras, y darlo a conocer en mi humilde propuesta al resto de España.