En un mundo lleno de frases motivacionales y optimistas, este libro pretende redimir al chico que se colgó de la lámpara de su habitación tras un día más de acoso escolar, así como a la mujer abandonada, al hombre que no encuentra sentido a su existencia y al cerdo que llora camino del matadero. La vida es un asco. Nacer es una vileza. El antinatalismo como premisa filosófica y pragmática es un inmenso tabú que responde a quien se pregunta: ¿Qué hago aquí?
«No creamos que somos algo más que ratones en un universo que colapsa».