Ella es una chica joven de ciudad, con un estilo parecido al de Lara Croft, la protagonista de Tomb Raider, con una energía fuerte y una rebeldía innata que le envuelve. Tímida, solitaria, frágil, politoxicómana, valiente e inteligente; un volcán de pasión y peligro. No acepta un «no» por respuesta, si la respuesta es rápida sin pensar con el corazón. No pedirá ayuda, ya que tiene la capacidad de moverse por sí misma. Una guerrera de la vida. No siempre consigue todo lo que quiere, pero persiste.
Vive una doble vida y debe utilizar un sobrenombre. Lúgubres noches, días largos, repentinas huidas y escapismos a la francesa; esos días de mierda, momentos que uno vive y supera, como un pozo al que uno cae y del que a duras penas puede salir. Aunque parece ser feliz por su personalidad risueña, su realidad es la de no poder gozar de la vida como le gustaría porque realmente siente un vacío insano.
Destaca entre los demás, a pesar de querer encajar, pero raramente llega a ser aceptada. Roza siempre los límites. A pesar del grato esfuerzo por lograr su porvenir, surgirán siempre bloqueos que condicionarán su verdadero objetivo.
Ruda como las cabras y sensible como el algodón, flexible como la goma y tan dura como el hormigón. Tan desastrosa y desequilibrada como metódica obsesionada. Rebelde, indomable. Reúne una fuerza que proviene de no sabe dónde. A pesar de todo, y de esa mala suerte que parece que le persigue, ella siempre seguirá hacia adelante.
La escritora narra su historia, al mismo tiempo que nos explica cómo ella, al igual que muchos otros, es una persona merecedora de recibir y comprender la verdad de la vida. Desde el día en que llegó a sus manos un libro muy especial nos hablará de procesos y cambios sobre ciertas experiencias y descubrimientos.
«No sé cómo explicarlo, pero mi interior es como un gran campo gravitatorio; entre mi pecho, corazón y estómago siento como una sensación vacía llena de vida».