«El ingreso no es el objetivo, sino el punto de partida». Esta frase, casi al final del libro, podría muy bien ser su sinopsis.
En este texto se ofrecen consejos para una correcta utilización de los ingresos conseguidos cada mes en el multinivel, y de este modo conseguir una economía familiar saneada, tranquila y con perspectivas de ahorro.
Se trata de recomendaciones basadas en la experiencia personal; sencillas, fáciles de comprender y de llevar a cabo.
Una vez consolidada la práctica en el multinivel, lo que se desarrolla en este ensayo es la manera de conseguir que las ganancias no solo sean sólidas, sino que permitan vivir de manera tranquila, a salvo de (o preparado para) los imprevistos; incluso apunta las maneras para aumentar ese capital y convertirlo en mayores beneficios (monetarios o humanos).
El escritor no engaña ni promete beneficios a cambio de nada; al contrario, afirma que el multinivel requiere esfuerzo y trabajo constantes. No se regala nada. Todo se conquista. El que más se involucra, más estudia y más claros tiene los objetivos, mejores resultados obtiene. Y se llega a líder por aptitudes y constancia, no por rango o tiempo de experiencia.
En el libro se muestra cómo ha sido la experiencia de la pareja: de qué manera reparten ellos las ganancias (una vez descontados los gastos previsibles y dejando un remanente para los imprevisibles) y cómo las mueven para aumentarlas, en la medida de lo posible. Del mismo modo, para concluir, aportan una serie de informaciones y consejos para que el lector sepa cómo puede invertir ese dinero, según su criterio o su carácter (algo también decisivo para optar por uno u otro método).