Para todos aquellos que tuvieron que emigrar de sus países de origen, por diferentes causas, siempre aparecerá el miedo con un poco de pánico del ¡qué pasará y ahora qué hago!, quedando un vacío en el alma, del saber si habrá garantía, si estoy haciendo las cosas bien, si tomé una decisión correcta o no, si me aceptarán o no, ya que muchos de los países del primer mundo, en sus fronteras, aunque los inmigrantes porten un visado, ellos tienen la decisión de aceptarte si entras o no. Todo ese sacrificio lo hace un inmigrante para tener un futuro digno y un mejor porvenir para sus familiares. Muchos hemos llegado indefensos, inclusive sin hablar otro idioma, y vernos obligados hacer trabajos en labores no gratas o en ambientes peligrosos, exponiendo en riesgo la misma vida. Historias que se repiten día a día, es por eso que decidimos compartir con nuestra propia experiencia esta maravillosa obra que seguramente muchos se sentirán identificados al leer este relato.