Dos mujeres, madre e hija, se encuentran atrapadas en un hospital a causa de la enfermedad terminal de la primera. Las horas transcurren con lentitud y el espacio, compartido con personas ajenas, se vuelve opresivo. Cada una por su lado intenta liberarse de esa atmósfera densa y cargada de monotonía, la madre, rememorando su vida; la hija, a través de la lectura. No obstante, ambos recursos las llevan a plantearse preguntas sobre sí mismas y sobre los seres humanos en general: ¿se puede ser completamente honesto a lo largo de una vida o es inevitable cometer actos que acaban avergonzándonos y tratamos de ocultar?, ¿somos transparentes al relacionarnos con los demás o vivimos ocultos tras una máscara que disimula nuestra propia identidad? No solo ellas remueven sus sentimientos, el resto de los miembros de la familia también se sienten concernidos al recordar la historia familiar y sienten la necesidad de analizarse a sí mismos y enfrentarse con sus propias contradicciones.