La muerte inesperada de un gran amigo de la adolescencia lleva al autor a una reflexión sobre el tiempo vivido en esa etapa, al recuerdo de algunas de las aventuras y proyectos que un grupo de buenos amigos de barrio compartieron. La construcción de una balsa, los primeros amores, los devenires estudiantiles de un muchacho desorientado y sobre todo una profunda reflexión existencialista sobre el sentido de la vida. Todo ello encuadrado en una pequeña ciudad llamada Miranda de Ebro.
Una historia amena, sentimental y reflexiva que bien podría aplicarse al mundo adolescente pasado de cualquiera que viviera los años ochenta, y a la vez un reflejo de que las cosas en ese maravilloso e inestable momento del desarrollo humano no han cambiado tanto. Un relato de muchachos para adultos.
Biografía:
Nacido el 3 de agosto de 1964 en Miranda de Ebro en el seno de una familia obrera, cuarto de cinco hermanos. Desde los trece años es componente de la Banda Municipal de Música, actividad esta de gran importancia y trascendencia en su vida. Está casado con una profesora de primaria con quien tiene dos hijas. Ellas son el motor y timón de su vida. Trabaja de administrativo y como profesor de Trompa en el Conservatorio de Miranda de Ebro.
Aficionado al arte, comienza a escribir, principalmente poesía, a raíz del concurso que la asociación de amas de casa de su ciudad organiza, obteniendo algún accesit y un cuarto premio. También publicó varios poemas en la revista Laberinto de Aragón.
El paso del tiempo y los luctuosos acontecimientos que la vida siempre nos depara, le llevó a realizar su ópera prima, “El eterno presente”, más como un homenaje que como una pretensión última en el mundo literario, una especie de”Quo Vadis”.