Un freelance de la fotografía aparece muerto en su estudio sin aparentes signos de violencia. Este suceso será el macabro inicio de un camino henchido de peligros que deberán recorrer, a su pesar, los dos protagonistas de esta novela: Leticia y Mario.
Él, avezado inspector de homicidios, y ella, fotógrafa forense, conforman un matrimonio fracasado. En plena separación conyugal, inmersos en una batalla legal jalonada de reproches y acusaciones, los inesperados acontecimientos les obligarán a acercarse nuevamente. En escasas horas el entorno de Leticia saltará en mil pedazos, y a medida que avanza la investigación policial la sombra de la sospecha se cernirá sobre ella. Una duda que convivirá bruscamente con el inminente riesgo de convertirse en la siguiente víctima del «fotomatón».
Mario, en cambio, deberá bucear en su pasado más feliz y apoyarse en los recuerdos más intensos para redoblar su confanza en ella y defender a ultranza su inocencia, al tiempo que tendrá que desplegar su ingenio y experiencia para protegerla.
Lorenzo, el mejor amigo de Mario, y también su superior, será el encargado de conducir las pesquisas que van convirtiendo el devenir de la fotógrafa en
un callejón sin salida.
La pareja tendrá que asirse a su historia común más dichosa y a su ligazón más íntima para eludir la confrontación y la duda. La frustración y el recelo deberán dar paso a la confanza y al amor, y sobre todo a la necesidad de remontarse a los orígenes de una quebrada relación, que ahora, deberá resurgir como el Ave Fénix para evitar ser atrapados por las sádicas Parcas.