Sanehet era el joven más apreciado por la corte faraónica de Amenenhat I. Era amigo muy querido e íntimo de Sestrosis, corregente y futuro faraón. Estando comprometido con Manet, favorita de la faraona reina de Egipto, tiene que entrar en la Casa de la Vida (universidad), para hacer sus estudios de Medicina, igual y por consejo de su padre Senmut, médico mayor de la familia del faraón. En la cena de despedida antes de entrar en la Casa de la Vida, conoce a la mujer más bella y hermosa de Egipto, en una noche de amor, la reina sabe de su locura y exilia a la mujer (meretriz) por abuso de un menor (16 años), que son los que tenía Sanehet. Un golpe en la cabeza en un encuentro de guerra contra los libios, le hace perder la memoria, lo que le durará más de 20 años, cuando al cabo de este tiempo se despierta de su letargo, es informado que está casado con la princesa siria Amabet, tiene doce hijos con ella y todos sus estudios aprendidos en la Casa de la Vida y en Palacio lo traspasa a Retenu (Siria), haciendo de este país una copia de lo que era Egipto, un magnifco país en manos de buenos gobernantes. El tramo fnal de la historia de Sanehet es una feliz sucesión de secuencias que supone la restitución de Sanehet a su lugar, a su posición social y, en defnitiva, lo convierte de nuevo en egipcio. Es recibido por el faraón en persona y por toda la familia real y la corte al completo, se le despoja de sus hábitos asiáticos y de su aspecto de extranjero. Se le instala en una mansión regia, fnalmente se le asigna un terreno y medios sufciente para edifcar una tumba adecuada a su rango y al favor del que disfruta ante Sestrosis, el faraón. Así, apaciblemente establecido en el lugar que le vio nacer, querido y respetado por todos, Sanehet espera tranquilo y confado la llegada de su muerte, pero hasta que llegara esta, algo tenía que hacer, no podía estar en palacio porque tropezaría continuamente con Manet, su muy querida y amada prometida, eso era un trago difícil de pasar y tampoco quería irse a Retenu (Siria), al lado de su otra mujer puesto que ya había vivido demasiado tiempo fuera de su tierra a quien amaba de todo corazón. Si se encontró con Nefernefer en palacio, después de ser perdonada, fue porque el destino le dio a entender que su vida activa, había llegado a su fn, así lo pensó y así empezó a escribir su arriesgada vida. «Que los dioses os preserven de todo mal, ese es mi más dulce deseo; y que os acordéis que vuestro amigo Sanehet o Sinuhé, como queráis llamarme. Lo deseo de todo corazón».