La vida de Jorge Márquez da un giro inesperado al abrir una carta de su padre, catedrático de Historia fallecido dos meses atrás, devuelta por Correos y dirigida a una desconocida Silvia Martín, donde habla del peligro que entrañaban las investigaciones que estaban llevando a cabo para su tesis doctoral. En la búsqueda de respuestas sobre su padre y Silvia, que parece haber desaparecido de la faz de la tierra, recibe la ayuda de un grupo de personas que por azar se unen a él, poniendo su foco en el tesoro visigodo de Guarrazar y en un icono bizantino de la Virgen. Pero su camino no es fácil, teniéndose que enfrentar a una organización que lleva años buscando lo mismo que ellos y cuya señal de identidad es el propio Mal.
La trama mezcla el tiempo presente con hechos acaecidos en el siglo XIX: el descubrimiento del tesoro de Guarrazar, su salida a Francia, la investigación judicial que se realizó o las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por la Real Academia de la Historia, donde otros personajes tienen que unirse también para luchar contra esas mismas fuerzas del Mal al encontrar indicios de que bajo Guarrazar podría esconderse un lugar mítico, ansiado por buscadores de tesoros y quimeras de todos los tiempos.
Sectas y hermandades secretas, lugares legendarios, asesinos que marcan a sus víctimas con un símbolo maldito, poderes sagrados escondidos en las entrañas de la tierra, robos sin resolver, cartas encriptadas, pistas encerradas en libros, tumbas, esculturas… llenan esta novela que entremezcla la acción en el tiempo presente con hechos de los siglos XIX y XX, conformando un único relato cuyo final todavía no está escrito.