¿Hablamos sobre algunas verdades? Ven, siéntate y dime, ¿eres sincero contigo mismo?, ¿y con los demás?, ¿te encuentras al borde de un precipicio?
Todos en nuestra vida llegamos a un momento en el que ni siquiera sabemos cómo hemos llegado ahí; aquel en el que te paras y empiezas a recordar todo tu pasado, todas esas cosas que un día te hicieron feliz y en esos momentos, en los que cometiste errores, también piensas que el mundo en el que vives quizás no está hecho para ti o que la sociedad en la que vives tampoco es la más correcta.
Cada persona es un mundo, pero el mundo en el que viven todas las personas no lo comprende nadie, pero, claro, si no somos capaces de entendernos a nosotros mismos, ni mucho menos a otra persona, tampoco podemos pedir gran cosa. Cada persona necesita estar en paz consigo misma para poder empezar a estar en paz con todos los que nos rodean. Por eso, ten calma, no saltes aún del borde del precipicio o, bueno, quizás sí. Saltemos, dejemos atrás todas nuestras mierdas y comencemos un nuevo inicio.