Es una verdad universalmente reconocida que los jardines albergan todo tipo de flores; algunos siguen un cierto orden, pero otros, en cambio, dan rienda suelta a los caprichos de la naturaleza para crear un caos enigmáticamente controlado. Entre estas páginas se encuentra precisamente un extenso jardín, pero no de flores, sino de emociones creadas meticulosamente por las palabras, cuyas historias pueden llevarte a soñar despierto, a percibir, ilusionarte, reflexionar, transmutar, volar entre hechizos, perderte en la seducción… o incluso a sentir. Cruzar el umbral de este jardín secreto puede despertar impulsos aletargados cuyos efectos pueden durar días, horas o solamente minutos. No obstante, podría suceder que estas sensaciones duraran, por fortuna, toda una vida. En tal caso, significa que la naturaleza innata de los sentimientos ha florecido y su vitalidad ha enraizado en lo más profundo de tu ser. Porqué en realidad, sentir… es vivir. Te invito a aventurarte en un mundo donde las palabras cobran vida y la pasión las ayuda a volar muy lejos, tal vez, hacia el horizonte de lo desconocido. Pero… ¿te atreverás a adentrarte en este jardín secreto? Podría ser que nunca más volvieras a ser la misma persona.