El protagonista de esta historia sigue con su viaje de retorno. Entre la locura y la cordura, cada vez está más cerca de su objetivo: sanar y volver a la vida que un día fue. A la par, narra su día a día, su lucha por conseguir los sueños que, en parte, le devolverán a casa. Como un hilo de Ariadna, va trazando tejido neuronal, reconstruyendo el cerebro que un día voló por los aires debido a un brote psicótico.
De fondo, la historia de su padre, a punto de finalizar su viaje por esta tierra. Recuerda quién fue, de dónde salió y el ejemplo que dejó en su hijo.
La lucha por la supervivencia como telón de fondo. De la cordura a la locura y viceversa, como el sol, que muere para volver a renacer, a resucitar.
Ítaca querida, aunque no le reconozcas, el que partió ha regresado.
Seguimos…