Con estas nueve historias, el autor compone una sola obra integrada por relatos independientes en temática, ambientación y argumento, enfilados en un hilo conductor: la persona de Gregorio Lucas García Carull, marino mercante de profesión, que narra, sabiéndose próximo a la vejez, hechos acaecidos y vivencias experimentadas según se vio involucrado, tiempo atrás, en los sucesos que conforman las tramas de cada uno de los relatos. Solo otro ingrediente es común a todos ellos: una imagen de la luna desgarrada o fragmentada en el firmamento, particularidad de fondo en todos los temas y causa o efecto de los lances que se describen.
El autor ofrece al lector, a través de las memorias de Gruc Carull, variadas propuestas de lectura, temas en torno al amor imperecedero y lo perecedero del amor, sus brotes esporádicos efímeros; perspectivas desde las que contemplar la vida, abiertas en arco desde el humor, la ironía y la euforia hasta la tristeza, el desaliento y los mensajes de ultratumba entreverados de autenticidad y fábula. Tienen cabida en la obra leyendas que mutan en materialidad perceptible por los sentimientos, fantasmas que en su merodeo errátil se revelan al azar a quien no los espera y personajes surgidos del mito que cobran vida real.
El conjunto de relatos ofrece una lectura libre del seguimiento de un bloque argumental único; un libro que puede leerse sin trabar ligazón alguna entre los diferentes guiones o los personajes que se describen