A veces nuestro cuerpo entra en un sistema de piloto automático. Caminas hacia una dirección sin ser consciente de los movimientos de tus rodillas, de si en realidad pisas el suelo… Así se sintió Tatiana en ese preciso instante en el que un diagnóstico prenatal se encargó de transformar sus ilusiones, las de vivir en un camino lleno de rosas, por otro, en el que debe-ría librar una dura batalla interior en la que no existen las victorias definitivas. Vestirse de fortaleza será la única manera de luchar cuando decida enfrentarse a su realidad, motivada por la fuerza que le transmite su hijo desde el interior y, más adelante, cuando la inexplicable magia que desprenden sus ojos la lleve a tomar las decisiones que cambiarán su vida y la de Paolo para siempre. Decisiones que darán luz a momentos devastadores, que dejarán al descubierto un sinfín de emociones y conflictos. La cardiopatía congénita de Domenick será la razón que dé origen a esta historia.Esta publicación se lleva a cabo con el apoyo fundamental de la Fundación Inés Arnaiz.